David Ferrer se despidió de la gira sobre hierba, después de firmar
la tercera ronda en Wimbledon. El español cedió este sábado frente a
Tomas Berdych por 6-3, 6-4, 6-3, en una hora y 46 minutos. Se marcha
sumando 90 puntos para su casillero y ya atisba la tierra batida en el
horizonte, antes de encarar el verano en la pista dura estadounidense.
“He estado muy mal”, comenta autocrítico el de Jávea. “Tomas hizo un gran partido, pero no me he sentido cómodo. Me ha faltado
chispa. Tuve un mal día”, resume el No. 39 del Emirates Ranking
ATP tras su último partido en el All England Club.
Ferrer, que había derrotado al cabeza de serie No. 22 Richard Gasquet
en primera ronda, llegó hasta la tercera ronda en la hierba británica
por primera vez desde 2013. “He ganado dos partidos, voy poco a poco
mejorando”, analiza el alicantino. “Estoy tranquilo conmigo mismo, no
hay problema”, señala después de la gira sobre el verde.
Pero el español ya ha dejado el césped atrás. Ahora mira, de nuevo,
hacia una superficie familiar, donde ha logrado muchos de los resultados
más brillantes de su carrera. Ferrer enlazará tres torneos ATP World
Tour después de Wimbledon. “Voy a jugar Bastad, Hamburgo y Kitzbühel”,
confiesa.
“Ahora quiero descansar un par de días, que viene la gira de arcilla”,
indica el jugador de 35 años que tiene una idea clara de cara al resto
de la temporada: “Trataré de acabar el año lo mejor que pueda. Voy
semana tras semana”.
“No me marco objetivos, sólo mejorar cada día. Trabajar como estoy
trabajando y tener menos días de estos en mis próximos torneos”. Ferrer
regresará el próximo 17 de julio en Bastad.
ATP
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