12 derrotas consecutivas de 25 en total y seis encuentros sin poderle
arrebatar un set. Tomas Berdych pisó la cancha No. 1 con la necesidad de
recuperar un poco de honor ante Novak Djokovic. Si había un escenario
donde podía conseguirlo era precisamente en Wimbledon, donde le ganó una
de dos veces en su carrera (en SF de 2010). Y se convenció, con esa
rabia de quien lleva buscando por tanto tiempo una revancha. Y lo logró.
Aunque de una manera insospechada y casi desafortunada.
Después de una sólida presentación en el primer parcial, el serbio
abandonó por lesión en su brazo derecho cuando el partido iba 7-6(1),
2-0 a favor del checo, que a pesar de las malas noticias de su rival, se
puede quedar tranquilo por sus 17 tiros ganadores, su saque invicto sin
break points enfrentados y el 93% de puntos ganados con el primer saque
en 63 minutos.
El undécimo preclasificado avanza por tercera vez en su carrera a
semifinales de Wimbledon y por segundo año consecutivo. Su próximo rival
será nada menos que Roger Federer, contra el que también buscará
revancha: romper una racha adversa de siete derrotas consecutivas y
tratar de cortar la diferencia en el historial entre ambos que lidera el
suizo 18-6. En Wimbledon están 1-1, gracias a que el checo ganó la
última vez en cuartos de final de 2010.
Novak Djokovic, por su parte, prescindió de la posibilidad de
recuperar el No. 1 del Emirates ATP Rankings. Con la derrota de Andy
Murray ante Sam Querrey, también este miércoles, quedaba dependiendo de
ganar el título para volver a esa posición de privilegio que le arrebató
el británico en noviembre del año pasado. El próximo lunes aparecerá en
el tercer puesto o en el cuarto en caso de que Federer quede campeón.
La apretada batalla por el No. 1 quedó en vilo.
ATP
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