LONDRES.- Si ya de por sí el junior Axel Geller,
de 18 años, es distinto a la media de los tenistas argentinos de su
edad por su formación en uno de los colegios formadores de elites de
Buenos Aires (San Andrés, de Olivos) y por su decisión de iniciar muy
pronto una carrera universitaria en Stanford, también lo es por sus
logros deportivos. Formado en el Mayling Country Club de Pilar, Geller
se convirtió en el primer argentino en alcanzar la final masculina
junior de Wimbledon. Y lo hizo luciendo un valioso nivel tenístico, pero
también psicológico, porque no comenzó con lucidez su match frente al
francés Corentin Moutet (un zurdo exquisito, 1er preclasificado del
torneo) y, sin embargo, con una interrupción por lluvia en el medio, se
enfocó, se calmó y lo terminó derrotando por 1-6, 6-3 y 6-3, en una hora
y 44 minutos. Este domingo, Geller (11° del ranking junior de la
Federación Internacional de Tenis) definirá el título en el All England frente al español Alejandro Davidovich Fokina (10° de ITF).
El
court 18, el que se convirtió en una suerte de pieza de colección en
2010 después de cobijar el partido histórico de once horas y cinco
minutos entre John Isner y Nicolas Mahut, fue el escenario del
temperamental triunfo de Geller. Su rival, Moutet, contaba con bastante
más experiencia que él. De hecho, el francés es 341° del ranking ATP y
ya compitió en el Challenger Tour; Geller es 1496° y hasta aquí
solamente actuó en Futures y no logró superar un par de clasificaciones
de challengers. Con pimienta, reveses con slice y drops, Moutet -lo
llaman el Mago-, literalmente, enloqueció al jugador que hasta hace muy
poco se estuvo entrenando en la academia de Fabián Blengino (ex coach de
Guillermo Coria, entre otros jugadores) y en el centro de preparación
física para alto rendimiento encabezado por Martiniano Orazi (ex PF de
Juan Martín del Potro) en Parque Norte. Así fue como el primer set se
consumió en media hora.
La lluvia pasó de tenue a intensa y el match se interrumpió
cuando Geller triunfaba 2-1 en el segundo parcial. Dos horas más tarde,
se reanudó. Y a partir de allí, el tenista de 1,91 metro e hincha de
Independiente, se lució. Se adaptó mucho mejor al traicionero césped,
sacó de quicio al talentoso pero irritable Moutet y, mientras al court
18 llegaban desde la cancha central los aplausos por el triunfo de
Garbiñe Muguruza ante Venus Williams en la final femenina, cerró la
victoria lanzando tiros fortísimos. "¡Vamos todavía!", gritó Geller, que
esta vez no contó con el saque como su principal aliado: le quebraron
el servicio en seis oportunidades, las mismas en las que él le rompió el
saque a su adversario.
El
paso de Geller en Wimbledon es inédito para el tenis nacional. Claro
que, en la historia, también hubo argentinos que alcanzaron finales en
otras categorías juniors del tercer Grand Slam del año. En 1965, Raquel
Giascafré perdió la final de damas ante la rusa Olga Morozova. Tres
décadas más tarde, Mariano Puerta cayó en dobles masculinos, junto con
el mexicano Alejandro Hernández. En 1999, Guillermo Coria y David
Nalbandian se consagraron en dobles. María Emilia Salerni triunfó en
dobles femenino en 1999 (junto con la checa Daniela Bedanova) y en
singles en 2000. Éste último año, además, la rafaelina cayó en la
definición de dobles femenino. En 2001, Gisela Dulko y la estadounidense
Ashley Harkleroad ganaron en dobles. Ahora, será Geller el que intente
conseguir el primer título individual masculino junior en Wimbledon.
Geller,
que no llegó a Wimbledon como parte de la delegación de la Asociación
Argentina de Tenis, sino que estuvo acompañado por entrenadores de IMG,
la empresa de representación estadounidense, está convencido de que el
camino universitario será su mejor opción en el futuro. Planifica salir
de Stanford, en Palo Alto, dentro de cuatro años, con un título en
economía y finanzas. Eso no significa, según él y su entorno familiar,
que desaparecerá del mundo del tenis. El circuito tenístico
universitario tiene un nivel alto y los más destacados obtienen
invitaciones para el Abierto de los Estados Unidos. Además, a los
jóvenes tenistas les cuesta cada vez más tiempo ingresar en el tour.
No
es usual, en estos tiempos, encontrar un tenista junior argentino que
tome ese camino. Aunque sí hubo, hace algunos años, varios deportistas
que eligieron estudiar en los Estados Unidos y luego desarrollaron sus
caminos deportivos sin obstáculos. Elio Lito Álvarez, Roberto Saad y
Modesto Tito Vázquez vivieron algún tiempo en EE.UU. y jugaron al tenis
para varias universidades. Oscar Furlong, campeón mundial de básquetbol
en 1950 y luego tenista y capitán de Copa Davis, estudió en Dallas. El
bahiense Juan Ignacio Pepe Sanchéz combinó el estudio y el básquetbol en
la Universidad de Temple.
Geller nunca había jugado
sobre césped hasta hace unas semanas. Se calzó las zapatillas talle 48
con los característicos "taponcitos", empezó a familiarizarse muy rápido
con la superficie, conquistó el torneo G1 en Roehampton y ahora quedó a
un solo éxito de dar el gran golpe.
La Nación
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