La rebeldía de Alexander Zverev desafió lo establecido este sábado en el Internazionali BNL d’Italia al superar a John Isner, un rival diez centímetros más grande y 12 años más en edad. Quebró tres veces ante alguien que había solo perdido tres games con el turno al saque en la semana y conectó más saques directos (12 a 8) a pesar de que el norteamericano había entrado a la cancha central como el líder de esa estadística en el torneo (93 aces).
Además, la estrella de la #NextGenATP no sufrió quiebres en todo el partido. Su momento más crítico fue en el 3-1 de la tercera manga cuando se enfrentó a un 0/40. Sus primeros break points del partido. Pero con un servicio sólido salió ileso y 13 puntos después celebró la victoria más importante de su carrera.
Es la sexta final (tercera sobre arcilla) que alcanza el juvenil No. 17 del mundo. Con este triunfo en dos horas de juego, Zverev se convirtió en el primer alemán en llegar a la final de un Masters 1000 desde Nicolas Kiefer en Canadá 2008 (l. Nadal). Y también en el primer alemán en llegar a esta instancia en Roma desde Tommy Haas en 2002 (l. Agassi).
Su nombre empieza a ser digno de comparaciones con los más grandes. Tras conseguir su victoria No. 26 del año, se transformó en el finalista más joven del torneo de Roma desde Nadal que con 19 años ganó el título en 2006. Zverev, con 20 años y un mes, también es ahora el jugador más joven en llegar a final de Masters 1000 desde Novak Djokovic (19) en Miami 2008.
Gracias a su actuación de este sábado, el líder de la clasificación a las Finales #NextGenATP en Milán asegura ascender al menos tres puestos en el Emirates ATP Rankings hasta la mejor ubicación de su carrera. Si llegara a quedar campeón, desplazaría a David Goffin para debutar en el Top 10.
Para soñar con irrumpir en la élite, tendría que derrotar el domingo al ganador del duelo entre Novak Djokovic y Dominic Thiem. Con el serbio nunca se ha enfrentado anteriormente. Mientras que con el austriaco tiene récord negativo de 1-4 a pesar de ganarle en el penúltimo duelo en Beijing 2016.
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