Brillar con luz propio y deslumbrar a todos en un encuentro increíble. Eso logró Albert Ramos-Viñolas en los octavos de final del Monte-Carlo Rolex al derrotar a Andy Murray. El español, que perdía 0-4 en el tercer set, se impuso 2-6, 6-2 y 7-5 al número 1 del Emirates ATP Rankings en una batalla de dos horas y 32 minutos y avanzó a cuartos de final en el tercer Masters 1000 de la temporada.
Hasta hoy, Murray y Ramos-Viñolas no se habían enfrentando en ninguna ocasión. Por eso, los primeros minutos del encuentro fueron un tanteo, con varias roturas de saque para ambos jugadores. Sin embargo, fue el británico el que logró hacerse con el mando del encuentro, para frenar la tormenta de breaks y llevarse la primera manga con menos solvencia de lo que dijo el marcador.
Pese a encajar el golpe de perder el primer set, el español no tiró la toalla y rompió el saque de Murray en el comienzo del segundo parcial, colocándose 2-1 y servicio. Mostrando un gran nivel, y apoyado en su decisión, Ramos-Viñolas consiguió mantener la ventaja y le ganó el segundo set al número 1 del Emirates ATP Rankings, empatando el cruce y obligándole a realizar un esfuerzo extra para pasar de ronda.
Con todo por decidir, ambos oponentes llegaron a una tercera manga que Murray hizo suya de arranque, abriendo brecha desde el inicio (3-0) y apartando a Ramos-Viñolas del timón del duelo.
El español, en cualquier caso, siguió peleando con todo: salvó una pelota para 1-5, llegó a poner el 4-4 en el marcador y consiguió lo que parecía imposible con ese marcador tan adverso. Así se escribió la historia del español en Montecarlo, donde vivió uno de los días más felices de su vida.
Ahora, y con las semifinales en mente, Ramos-Viñolas se medirá a Marin Cilic, que superó por 6-2 y 7-6(0) a Tomas Berdych en un partido que se extendió durante dos horas, y en el que el quinto cabeza de serie del torneo hizo valer su favoritismo para empatar el cara a cara con el checo (6-6) y continuar adelante en Montecarlo.
ATP
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