Fue una batalla tremenda. Para llegar a la final del Brasil Open, Albert Ramos-Viñolas necesitó salvar un punto de partido y superar a Joao Sousa por 6-7(5), 7-5 y 6-2 en un encuentro de tres horas y 1 minutos, marcado por la igualdad, la emoción y el desenlace del encuentro, que se quedó en manos del español, clasificado para jugar el domingo la cuarta final de su carrera.
Las últimas semanas de Ramos-Viñolas han sido increíbles. El español llegó a semifinales en Quito (perdió con Paolo Lorenzi), a cuartos de Buenos Aires (cayó con Pablo Carreño Busta) y a semifinales de Río de Janeiro (se inclinó contra Dominic Thiem). Ahora, en Sao Paulo, Ramos-Viñolas ha dado el siguiente paso alcanzando la final.
Hasta hoy, la rivalidad entre los dos oponentes había estado marcada por la igualdad (2-2), después de que Ramos-Viñolas ganase en Estoril 2012 y Miami 2015 y Sousa hiciese lo propio en Río de Janeiro 2014 y en Auckland 2017, hace tan solo unas semanas.
El español, que esta semana estrena su mejor puesto en la clasificación del Emirates ATP Rankings (24 del mundo), se encontró con un Sousa muy inspirado, que después de ganarle la primera manga llegó a sacar por el partido (5-4 en la segunda) y tuvo un punto de partido, colocándose muy cerca de la final.
Sin embargo, su oponente fue capaz de anular esa situación crítica, empatar la semifinal y empezar el tercer parcial rebosando confianza, lo que le ayudó a abrir brecha en el marcador con rapidez (se colocó 4-1) y tomando la iniciativa para llegar a la final de Sao Paulo.
Así, y tras coronar la tercera manga, el español celebró la victoria y buscará mañana la copa de campeón. En frente tendrá al uruguayo Pablo Cuevas que superó en el otro duelo de semifinales al máximo favorito del torneo, el español Pablo Carreño Busta por 6-3 7-6(2)
ATP
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