lunes, 6 de febrero de 2017

Janko Tipsarevic: “Ver a Federer con 35 años me Motiva”

Janko Tipsarevic es devoto de los hábitos. En los tres días previos al debut en el Ecuador Open fue el único entre 57 participantes del torneo en pedir el primer turno de práctica para la franja de las 9.00. Y siempre en la misma cancha. Cuando los jugadores llegaban al Club Jacarandá de Quito en el segundo bus desde el hotel, el serbio ya había calentado 30 minutos con su preparador físico Dusko Ilic.



Una vez terminada la primera práctica del día, se sometía a hora y 20 minutos de recuperación en el gimnasio con su fisioterapeuta, el español José Félix González. Luego almorzaba ligero antes de su última sesión de entrenamiento a las 14.00. El serbio de 32 años se arrimaba con antelación para entrar en calor. Trotes, repeticiones con banda, sentadillas, elongación en movimiento. Todo lo necesario para evitar nuevas lesiones.

Una fascitis plantar degenerada en una fibromatosis y una lesión en el tendón rotuliano, lo sacaron del circuito por casi dos años y medio entre operaciones y recuperación. Así que desde su regreso en abril del 2016, ha tomado medidas preventivas. Por eso los hábitos. Y el rigor. En medio de los calentamientos le preguntaba a José Félix por el cronómetro para evitar sobrecargas con algún ejercicio.

Gracias a sus rutinas pudo pasar del puesto No. 1,027 en 2014 al No. 101 antes del ATP 250 en Quito. Lo único inusual en los tres días de preparación en la altura, fue atender las preguntas de ATPWorldTour.com sobre su segunda juventud.

¿Cuánto le está dedicando al trabajo fuera de las pistas ahora?
Estoy entrenando fuera de la cancha más que nunca. También cambié la forma de entrenar, ya no es tanto con pesas y esas cosas, ahora es más sobre ser ágil y resistente. Cumpliré 33 este año (22 de junio), el cuerpo no es igual que cuando tenía 25, entonces me la paso en el gimnasio trabajando en cosas específicas.

¿El regreso de Federer sirve como motivación para jugadores como usted?

Claro. Si los veo a todos ellos, a Wawrinka con 33, a Nadal con 31, Federer con 35…Todos ellos definitivamente me motivan y me inspiran a seguir y a pensar que tal vez pueda jugar mi mejor tenis en el último cuarto de mi carrera profesional.

¿Está disfrutando más el tenis luego de superar las lesiones?
No. Lo aprecio más, pero el nivel de goce sigue siendo el mismo. Empezando de nuevo sí disfrutaba más, pero sólo porque extrañaba el deporte. En mi opinión, si de verdad quieres alcanzar una meta, no se trata sólo de disfrutar, sino que debes tener un cierto nivel de estrés y estar enfocado. No estoy disfrutando más el tenis sólo porque sea cuatro años mayor, o porque me ausenté dos años.

¿En qué ha cambiado mentalmente tras el regreso?
La diferencia psicológica es que ahora sé mejor qué es exactamente lo que quiero y lo que necesito. También entiendo mejor ciertas cosas, no porque sea más inteligente sino porque estoy más viejo y tengo más experiencia. Pienso que la sabiduría llega con los años y tal vez no he envejecido mucho, pero pasar dos años y medio fuera de las canchas realmente lo pone a pensar a uno. Hay un nivel de apreciación porque en primer lugar, no pude jugar, y en segundo porque entendí que mi tiempo es limitado. Si piensas en el hecho de que podría jugar dos o tres Wimbledon más en mi vida, y después nunca más, eso realmente pone las cosas en perspectiva y te hace tener más concentración y determinación para alcanzar tus metas.

¿Qué consejo le daría al Janko Tipsarevic que fue Top 10?

Si miro hacia atrás, si hubo algo que no me hizo feliz fue precisamente el hecho de que en mi mente nunca quise ser No. 5 ó No. 3. Una vez llegué al Top 10 y jugué Masters por dos años, no fui lo suficientemente ambicioso para querer ser el No. 3 del mundo, por ejemplo. A pesar de que probablemente no lo hubiera logrado, entré en una zona de confort en términos de que prefería pensar en mantenerme en el Top 10, que pensar en alcanzar a David Ferrer o a Juan Martín del Potro. Entonces si no vas hacia delante en el tenis, apenas sí podrás mantenerte, porque siempre tienes mucha gente queriendo estar donde tú estás.
"Janko es ambicioso", dice su fisioterapeuta.

¿Cuándo empezó el declive?

Tan pronto como empecé a mirar hacia atrás en el ranking, mirando qué tan cerca estaban Tsonga o Gasquet, o quien quiera que estuviera ahí en ese momento, ahí fue cuando las cosas empezaron a tomar un rumbo que no quería. Además, estuve en el centro de la crítica cuando las cosas se empezaron a salir de control. Gané el primer torneo del 2013 en Chennai (d. Bautista Agut), me fue muy mal en Australia con mi lesión de fascitis plantal (se retiró en 4R vs. Almagro) y ahí fue donde todos los problemas empezaron. Terminé el año completamente dopado con analgésicos.

¿Qué significa arrancar la temporada con dos título en Tailandia en el ATP Challenger Tour?

Fue una decisión muy compleja la de jugar dos Challengers en vez de un Grand Slam. Cuando estuve ahí, no me sentía realmente cómodo porque estaba muy presionado por mí mismo. Había una vocecita que me decía que yo había venido a ganarme los dos Challengers y no me iba a ir con menos. Cuando uno va con ese tipo de presión, uno no lo disfruta tanto como cuando vas a un torneo ATP y sabes que incluso si juegas bien, hay alguien al otro lado de la red haciéndolo bien también y podrías terminar perdiendo. Lo bueno fue que terminé 2016 rápido y tuve siete semanas de pretemporada, así que realmente estaba muy bien preparado. Las condiciones eran muy calientes y pesadas, y la mayoría de los partidos los gané con facilidad (en las dos semanas solo perdió un set). La idea es seguir escalando.

¿El Top 10 es un sueño posible?

Siendo honesto, sigue siendo un sueño. No me veo aún siendo Top 10 si me lo preguntaras en este preciso instante. Esta es una de las cosas que he querido cambiar. Quiero decirle a los periodistas lo que realmente siento. Podría fácilmente decir que sí, que yo podría ser Top 10, y luego lo repetirán en los medios. Pero para ser sincero, mi verdadera meta, lo que yo realmente quiero, es ser cabeza de serie para el próximo Abierto de Australia. Si logro esto, podría después presionarme a seguir escalando al Top 10 con mis 34 años.

¿Por qué venir a Suramérica?

Siempre quise jugar esta gira, nunca lo hice en mi carrera porque me quedaba en Europa jugando en canchas duras bajo techo. Son mis condiciones favoritas. Pero me arriesgué esta vez a jugar en arcilla al aire libre. Es una bonita oportunidad. El director de Río de Janeiro me llamó, me dio un Wild Card y gestionó tres más para el resto de la gira (Quito, Buenos Aires y Sao Paulo). Gracias a él por eso.

¿Qué le ha parecido Quito?

Honestamente, no he conocido nada de la ciudad. He estado tratando de poner algunas bolas dentro de la cancha. Es difícil de hacerlo aquí por el tema de la altura, la bola vuela y se va afuera casi siempre. He dedicado mucho tiempo practicando. Vengo muy temprano por la mañana, me voy por la tarde. No he estado mucho en la ciudad.

¿Qué significaría volver al Top 100?

Sería un hito por poder jugar Grand Slams y Masters 1000. Pero quiero mucho más que eso. Estar entre los cien mejores no es una meta que tenga. No quiero sonar muy pretencioso, pero estaría feliz de estar en el Top 30 a final del año. Sé que depende de mi cuerpo, los cuadros, la agenda, mi juego. Pero trataré de conseguirlo. Mi gran meta es ser cabeza de serie en el Abierto de Australia 2018

Juan Diego Ramirez
ATP

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