Fue algo más que un mero trámite. Paolo Lorenzi exigió y, en momentos, dominó a Andy Murray. Sin embargo, el talento del escocés se acabó imponiendo en el estadio Arthur Ashe para firmar su clasificación a la cuarta ronda del US Open tras superar al italiano por 7-6(4), 5-7, 6-2, 6-3 en tres horas y 17 minutos.
El No. 2 del mundo avanzó hasta la segunda semana de un Grand Slam por 23ª vez consecutiva (sólo faltó en la edición de Roland Garros 2013 donde no tomó parte del cuadro final). El británico empezó su racha en el Abierto de Australia 2011, después de que en el US Open 2010 se quedara fuera en la tercera ronda (p. con Stan Wawrinka).
A sus 34 años, el italiano atraviesa el mejor momento de su carrera y es algo que se traduce en resultados. Esta temporada no sólo ha estrenado su posición más alta en el Emirates Ranking ATP (Top 39, el 22 de agosto de 2016), sino que en esta edición del US Open llegó más lejos que nunca en un Grand Slam (tercera ronda).
No obstante, Lorenzi presentaba hasta esta temporada un registro de 2-21 en los majors. Sólo en Nueva York consiguió tantas victorias como en el resto de torneos de esta categoría a lo largo de su carrera desde que firmó su debut profesional en 2003.
El estado de gracia que vive el de Roma se tradujo desde el inicio. Sin presión, pegando sin complejos desde el fondo de la pista y atreviéndose a subir en la red (22/32 en el partido), Lorenzi llegó a servir en la primera manga para apuntarse el set (4-5). Sin embargo, el No. 2 del mundo impuso su calidad en los momentos decisivos, devolviendo el break y anotándose el desempate.
Ni siquiera asegurar la primera manga permitió relajarse a Murray, que no terminaba de tomarle el pulso al encuentro. Tanto que en el segundo parcial Lorenzi se escapó 5-2. De nuevo, volvió a sacar para ganar el set, pero el maestro escapista escocés igualó 5-5. Sin embargo, la insistencia del transalpino obtuvo recompensa y un nuevo break sirvió para igualar el encuentro (5-7).
Fue en el tercer set cuando el segundo favorito del US Open recuperó sus mejores sensaciones y asumió el mando del encuentro, mandando en los intercambios largos. Más cómodo sobre la pista amarró el tercer parcial 6-2, mientras que en el cuarto con dos nuevos breaks (7/18 en el partido) cerró su billete para octavos de final.
Murray terminó con un 79% de éxito con los primeros servicios y 60 golpes ganadores. En la cuarta ronda se enfrentará a Grigor Dimitrov que derrotó al portugués Joao Sousa por 6-4, 6-1, 3-6, 6-2.
El de Dunblane domina el FedEx ATP Head2Head 6-3, aunque el último enfrentamiento entre ambos este mismo curso en el ATP World Tour Masters 1000 de Miami fue para el búlgaro 6-7(1), 6-4, 6-3.
ATP
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