La mentalidad de Djokovic sigue dando lecciones en el tenis, esta vez ante Tomas Berdych en los cuartos de final del BNP Paribas Open de París. En el tie-break del segundo set, el serbio salvó una bola para set con el servicio del checo, luego no se desesperó por desperdiciar un match point y después corrió tanto en un punto que a pesar de estar acorralado hizo que Berdych fallara. Todo un juego mental.
Finalmente el serbio enfrentó su segundo punto para partido con el turno al saque para Berdych. Djokovic recibió perfecto, atacó con un revés cruzado que el checo respondió con una bola flotando y cuando se disponía a rematar, una juez de línea gritó out, pero el ojo de halcón mostró la huella sobre la raya. El No. 1 del mundo se disgustó, pero otro se hubiera anclado a la frustración.
Otros habrían pensado que, ante un jugador con ocho aces en el partido, no tendría otra oportunidad igual. Pero ‘Nole’ es el No. 1 del ranking de puntos y del ranking de la cabeza fría: devolvió y atacó igual, y selló el encuentro en dos horas y siete minutos. Por algo completó 13 partidos consecutivos sin perder sets y llegó a una racha de 20 encuentros sin perder.
Novak Djokovic no perdió su saque en todo el partido, luego de salvar el único punto de quiebre en contra, que resultó al mismo tiempo punto para set de Berdych en la primera parte cuando iban 5-6. El tres veces campeón del certamen completó cinco aces, 19 tiros ganadores, 22 errores no forzados y ganó siete de ocho puntos en la red.
Gracias a su inteligencia, superó por séptima vez consecutiva a Berdych y puso el historial 20-2 a su favor. El checo se despidió de París con una gran actuación, luego de dos puntos para set en cada manga y de ganar todos los servicios del encuentro. El próximo torneo del No. 5 del mundo será el torneo de Maestros en Londres.
Djokovic, por su parte, avanza por cuarta vez a las semifinales de un torneo en el que no pierde un set desde 2013 (ante Federer) y en el que ya tiene un récord positivo de 24-6. En la siguiente instancia se medirá ante el ganador del duelo entre Rafael Nadal y Stan Wawrinka.
El serbio está buscando ser el primer jugador en la historia de los ATP World Tour Masters 1000 en ganar seis torneos de esta categoría en una misma temporada. Además, luchará por su trofeo número 26 en este tipo de torneos. ¿Lo conseguirá?
En el inicio de la jornada, Murray se impuso por 7-6 (6), 3-6 y 6-3. Estuvo al límite en el primer set. Hasta llegó a tener un set point en contra en el tiebreak. Y todo de manera impensada, dado que comenzó con un nivel superlativo y una ventaja de 4-1 y 0-30 desde la devolución. No pudo mantener su clara superioridad, se vio sofocado por el crecimiento de Gasquet y tuvo que esforzarse al máximo para establecer la primera diferencia en un apretado desempate de 9-7.
La historia fue girando de a poco. Murray perdió agresividad en sus impactos, empezó a mostrar una baja en la intensidad y pasó a ser dominado por Gasquet. Así, el escocés cedió su servicio y quedó 4-2. Camino al tercer set. Y sin buenas sensaciones, muy distinto a los dos sólidos pasos previos en París. Su cabeza parecía estar ya, incluso con las Finales ATP por delante, en la definición de la Copa Davis.
Sin embargo, atravesar dos situaciones de riesgo parecieron ser el impulso para regresar al partido. Murray sacó dos puntos de quiebre en el primer game del tercer y luego, tras ceder su servicio y quedar 1-2, recuperó terreno con la devolución y firmó una segunda rotura en el set para ponerse 5-3 al frente. Con su servicio, marcó el final.
Ahora espera en semifinales por David Ferrer (8º), quien se impuso por 6-3, 6-7 (6) y 6-2 al estadounidense John Isner (13º), quien venía de sacar a Federer.
El español, cabe destacar, lo podría haber cerrado antes, dado que llegó a tener dos match point en el 5-3 del segundo set. Sin embargo, dejó correr sus oportunidades y sintió la amenaza del norteamericano, quien necesitaba una victoria para cerrar el año en el Top 10 y, tras el esfuerzo extra, terminó con problemas físicos.
ATP y ESPN
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