Con un tenis sublime y sin apenas desgaste aparente. Cada una de sus actuaciones representa una exhibición sobre la pista: estético en el revés, incisivo con la derecha, dominador con su saque y definitivo en la red. Y todo sin salir de su zona de confort. Roger Federer manda, domina y gana. Así lo hizo ante Philipp Kohlschreiber en el estadio Arthur Ashe para acceder a los octavos de final del US Open por 6-3, 6-4, 6-4.
Frente al alemán sumó su décima victoria en el FedEx ATP Head2Head en apenas una hora y 30 minutos, conservando las sensaciones de superioridad que también encontró ante Leonardo Mayer en primera ronda (6-1, 6-2, 6-2) y Steve Darcis, en segunda (6-1, 6-2, 6-1). Y es que el suizo no ha sufrido prácticamente desgaste en esta edición del último Grand Slam del año, donde ha pasado compitiendo exclusivamente 250 minutos, o lo que es lo mismo, una media de una hora y 23 minutos por encuentro.
No obstante, el número 2 del Emirates Ranking ATP arrancó el encuentro con una doble falta, aunque apenas tardó unos segundos en enmendar su error con una derecha ganadora abierta y una volea imposible. Federer disfrutó de sus primeras opciones de break desde el segundo juego, que convirtió tras un error no forzado del alemán. En sólo 6 minutos, ya mandaba 3-0.
Dominando cada zona de la pista y agresivo en la red (saldó con éxito sus 7 subidas cerca de la cinta en el primer set), el de Basilea conservó el quiebre inicial que fue definitivo para decantar la manga a su favor. Un remate sin respuesta sirvió para certificar el primer parcial por 6-3.
La segunda manga fue una guerra de talentos. Si Federer era capaz de repetir los mismos pasos que al inicio del encuentro firmando un break, sólo un juego más tarde la afinada muñeca de Kohlschreiber le devolvía el quiebre en blanco al germano. En el intercambio de golpes y sin que la ruleta se detuviese, el segundo cabeza de serie convirtió su segunda rotura, después de trazar un perfecto revés cruzado desde dentro de la pista (4-2).
Impecable con su servicio, gracias a un 81% de puntos sacados adelante con su primer saque, Federer no volvió a conceder opciones al resto y aún ganando un punto menos que su rival (27-28), se llevó el set por 6-4.
La paciencia del alemán desembocó en éxito en el tercer set. Una vez más, la agresividad de Kohlschreiber se tradujo en un break en blanco que sirvió para tomar una importante ventaja inicial en el parcial (0-2). Pero el jugador nacido en Augsburgo hace 31 años se diluyó entre dobles faltas (2 consecutivas) y una serie de errores para permitir a Federer recuperar el territorio perdido (2-2).
La igualdad predominó hasta que en el noveno juego el suizo sentenció con un passing de revés de Federer que no pudo devolver Kohlschreiber, consiguiendo el quinto break de 8 oportunidades. 5 saques directos y 27 golpes ganadores aderezaron la victoria número 75 de su carrera en el US Open. En la siguiente ronda, tratará de seguir ampliando la cifra frente al estadounidense John Isner ganador del duelo ante el checo Jiri Vesely a quien superó por 6-3 6-4 y retiro.
ATP
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