Guillermo García Lopez se quedó con el título de Bucarest

Es sin duda la mejor temporada en la carrera de Guillermo Garcia-Lopez. Este domingo superó al checo Jiri Vesely y se consagró campeón del BRD Nastase Tiriac Trophy, para llegar a 233 partidos ganados en su carrera, para ganar por primera vez dos títulos en un año y para adjudicarse su tercera corona sobre polvo de ladrillo.

En un partido de peloteos largos y altibajos, el español de 31 años se impuso por 7-6(5), 7-6(11) en dos horas y 14 minutos de juego. Este domingo en la capital rumana triunfó la experiencia: mientras Vesely ganó este año su primer título (en Auckand), García López disputaba la octava final de su carrera. Al final eso se notó en los puntos álgidos del encuentro. 

Guillermo Garcia-Lopez, número 45 del Emirates ATP Rankings, no pudo sostener su ventaja de 4-1 en el primer set e incluso el checo se puso 6-5 arriba en el marcador con el saque. Pero Vesely desaprovechó el único punto para set que tuvo y en el tie-break quien pegó primero fue el español. En una hora y dos minutos, se llevó el primer parcial tras ganar 7-5 el desempate. 

Y el segundo set fue muy similar: el español empezó quebrando y no pudo sostenerse. Mantuvieron la paridad hasta el tie-break con estadísticas parecidas: dos aces para cada lado, una doble falta para cada uno, un quiebre para cada uno luego de una opción únicamente, 30 puntos ganados para Vesely y 34 para García López. 

En el desempate también fue parejo el desenlace: ambos caminaron como en puntitas, para no cometer errores. Tanto así que el primer mini quiebre llegó en el noveno punto luego de la indecisión de Jiri Vesely. Pero el español sufrió: desaprovechó cuatro opciones para partido y salvó dos puntos de set de Vesely. Pero la quinta fue la vencida y gritó campeón por quinta vez en su carrera. 

Estuvo imbatible el español en este certamen, en el que apenas perdió un set. Antes de alzarse con la corona, derrotó a Lorenzo Giustino, Marcos Baghdatis, Lukas Rosol y Gael Monfils, contra el que tuvo que remontar tras perder el primer parcial. Además, toma revancha personal de la última vez que participó en Bucarest y no pudo ser campeón tras perder en la final ante Rosol.  

Primera vez que logra dos títulos en una temporada y lo hace con mucho tiempo por delante en el año. Por eso el de Bucarest tiene un condimento especial, un poco más que los logrados en Kitsbnhel (2009), Bangkok (2010), Casablanca (2014) y Zagreb (2015).

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