Proteger la corona del Abierto de Australia. Ésa es la misión que enfrenta Stan Wawrinka al pisar Melbourne Park. El suizo, que rompió todos los pronósticos en 2014, porque alzó su primer Grand Slam con 28 años derrotando a Novak Djokovic y Rafael Nadal, entonces los dos primeros de la clasificación, hasta tocar la copa en la central de Australia, vuelve al escenario de su gran obra. Todo un reto psicológico para el de Lausana, que prefiere caminar con cautela, porque su condición de campeón vigente le colocará en la mira de muchos aspirantes.
“No hablo mucho de ello. Tan sólo me trae buenos recuerdos” reconoce Wawrinka, que lideró la anterior edición pero sabe que ese esfuerzo pertenece al pasado. “Un día antes del torneo nos debemos centrar en lo que sucederá esta temporada. Me siento bien el volver. He tomado mucha confianza al ganar el primer torneo de la temporada, y me siento listo para empezar” reconoció Stan, cuya victoria en el Aircel Chennal Open cerró una sequía en pista dura, superficie que no había vuelto a coronar desde su gesta en Melbourne un año atrás.
Es la vuelta al gran escenario después de la temporada más agitada de su carrera profesional. “2014 fue un año muy movido para mí” indicó Stan en la rueda de prensa previa al torneo. “Ganando un Grand Slam, un Masters 1000, terminando con la Copa Davis... Es algo increíble para cualquier jugador, algo que sólo puedes soñar. Me cambió mucho. Pero ha sido una larga temporada con algunos altibajos” reconoció tras no superar los octavos de final en la mitad de sus torneos y cerrar la temporada como el Top 10 con menos triunfos (39) en el ATP World Tour. “Estoy muy contento por terminar en el número 4 pero ahora estamos en un nuevo año. Todo el mundo comienza de cero y tienes que estar listo paa jugar bien toda la temporada.
Conforme el torneo es un hervidero de jugadores, hay una pregunta que flota en el ambiente. ¿Puede Stan lograrlo de nuevo? “No me concentró en eso. No sitúo entre mis objetivos el ganar un Grand Slam. Sé que puedo hacerlo de nuevo, esa no es la cuestión” indica Wawrinka sobre la opción de revalidar el título de Australia, algo que sólo Djokovic, Roger Federer y Andre Agassi, los únicos tetracampeones de la Era Abierta, lograron en las últimas dos décadas. “Queda mucho para pensar en eso. Lo más importante es estar preparado para el primer partido. Sé cómo es. Llevo jugando mucho tiempo como para conocer qué se necesita. Estar listo partido tras partido, y ver dónde puedes llegar”.
En caso de alcanzar la semifinal, un choque con el serbio Djokovic sería una posibilidad real. En las últimas dos ediciones, enfrentamientos impresionantes a cinco mangas entre ambos jugadores han deslumbrado a Melbourne (12-10 decidido a favor del serbio en 2013, 9-7 en el quinto set venció Wawrinka en 2014). La posibilidad de reeditar el pulso no pasa por la cabeza de Stan. “Honestamente es una opción muy lejana a día de hoy. He visto el cuadro, he visto los cabezad de serie. Sé lo que podría ser mi camino. Pero tengo que ganar los primeros partidos. Debo superar la primera semana. Cuantos más partidos gane, mejor jugaré. Estoy contento por la forma en que he llegado al torneo y tengo ganas de comenzar”.
Y puede hacerlo con el público alentando sus pasos como vigente campeón. “Quiero volver a la pista. Estoy convencido de que recordaré muchas cosas. Si tengo al público a mi favor, será todavía mejor. Para eso debo jugar a buen nivel y mostrar lo que puedes dar en pista”.
Con la responsabilidad de saberse el hombre a destronar, Stan señala a otros jugadores como favoritos a la corona. “Pondría a Rafa, Novak y Roger como principales candidatos. Quizá a Novak más que a ningún otro. Pienso que Rafa, si logra superar la primera semana, se volverá muy peligroso. No se trata de su juego, es una cuestión de confianza después de unos meses fuera de competición” explicó. “Va a ser una edición muy interesante, porque también tendremos a la nueva generación de jóvenes que buscan ganar su primer Grand Slam. Va a ser un Australia Open muy emocionante”.
En Melbourne Park el hombre que causó un terremoto en 2014, rompiendo los pronósticos hasta tocar la copa, está preparado para avanzar con los pies en el suelo.
ATP
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