SUNRISE, ESTADOS UNIDOS: Después de una larga, calurosa y lluviosa jornada, tan cambiante como dentro de la cancha central del Sunrise Tennis Club, todo está como al inicio: sin ventaja para Israel ni Argentina. Leonardo Mayer, 25º del ranking mundial y primera raqueta argentina aquí, le dio a su país la ventaja parcial al vencer a Bar Botzer (776º) por 6-4, 3-6, 6-2 y 6-1. Luego, Dudi Sela se encargó de igualar la serie al vencer a Carlos Berlocq por 6-3, 6-7 (5), 6-2 y 6-2.
La serie continuará el sábado, siempre que la lluvia lo permita, desde las 11.30 hora local (15:30hs GMT), con el encuentro de dobles. Jonathan Erlich y Andy Ram, la experimentada pareja israelí, se medirán a Federico Delbonis -debutante en la competencia- y Horacio Zeballos.
"No sé si mañana es crucial. Al final, hay que ganar tres puntos. Lo que tenemos mañana es la chance de quedar cerca de ese objetivo", aseguró al final del día el capitán israelí, Eyal Ran.
Un emocionante segundo punto
Las mejores emociones estuvieron en el segundo partido, que empezó con sol, se interrumpió dos horas por lluvia apenas empezado y terminó con las luces del estadio encendidas para poder completar una jornada en la que el pequeño estadio para 2.000 personas nunca estuvo lleno, menos aún después de las precipitaciones.
A Berlocq le costó encontrar su mejor versión pese a la tranquilidad que pudo haberle dado el triunfo previo de Mayer. Sela, con regularidad y un revés de respeto, lo puso en muchos aprietos. Tras un primer parcial desfavorable, Berlocq parecía encontrar al "Titán" que lleva dentro cuando remontó un 0-3 (dos quiebres de desventaja) y luego otro 0-3 en el tie-break. Sin embargo, aunque luchó, los nervios le ganaron al jugador nacido en Chascomús, que no logró encontrar su ritmo ni siquiera con los numerosos cambios de raquetas.
"Cuando uno gana, eso te da confianza. Mi triunfo ante Berlocq en el US Open me dio esa confianza y así salí a jugar hoy. Si bien él tuvo su momento y lo aprovechó en el segundo set, me pude mantener siempre en ritmo y logré darle el punto a mi equipo", dijo Sela.
Martín Jaite, el capitán argentino, no terminó sorprendido: "El resultado es un poco el que esperábamos, podía darse esta situación. Pienso que Leo jugó bien cuando pudo superar los nervios de tener la responsabilidad de ganar, y luego Charly jugó el partido estando siempre en desventaja ante un tenista como Sela que es regular y que hoy jugó bien".
Quien asomó "dolido" tras su derrota fue Berlocq. "Quería ganar y sabía que había venido a esta serie a buscar este punto. Ahora me siento mal por eso, pero sé también que me esforcé y que hice lo mejor que pude, aunque hoy no alcanzó", contó.
Tras los nervios, Mayer
El partido entre Mayer y Botzer tuvo un claro punto de inflexión, que se produjo al final del segundo set. El joven israelí, de 20 años y sin experiencia en el máximo nivel -sólo ha jugado Futures y algunos Challengers-, se quedó con ese parcial para igualar en un set por lado. Mayer, furioso consigo mismo, fue al baño insultándose. Al regreso fue otro.
Hasta entonces, Mayer se había mostrado algo atado pese a que que con un rápido quiebre se quedó con el primer parcial. La tensión la pagó perdiendo la segunda manga.
"Los nervios jugaron un papel importante. Creo que el partido pasó más por la cabeza que por el tenis. Al principio estaba un poco nervioso porque sentía la responsabilidad de ganar por la diferencia de ranking que hay. Él es un buen jugador, pero el que tenía el peso del partido era yo", explicó.
Tras el enojo, su tenis fluyó. Tuvo alguna distracción cuando sacó 5-1 para ganar el tercero, pero corrigió el rumbo rápidamente para encaminar el partido con tranquilidad y poner a su país en ventaja.
"Pude soltarme y jugué buen tenis. Estoy muy feliz de haberle dado a mi país el primer punto. Ojalá sea una buena señal", cerró Mayer, ya con una amplia sonrisa, de esas que reflejan buenos momentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario