El suizo Stanislas Wawrinka comienza a recuperar la luz perdida luego del título del Abierto de Australia y con un juego de muy buen nivel se instaló en la final del Monte-Carlo Rolex Masters. La primera en su carrera profesional.
Con un juego contundente y apoyado en su magnifico y explosivo revés, el actual número tres del mundo se impuso al español David Ferrer por 6-1 7-6(3) en 1 hora y 29 minutos de juego.
El primer parcial fue todo para el suizo. Un recital de golpes, con bastante agresividad y resplado por su revés hicieron mella en Ferrer que no pudo proponer su tradicional juego de intercambios prolongados de golpes. dos quiebres de saque le permitieron a Wawrinka inclinar el parcial a su favor. El cierre del set fue brillante con un revés invertido que alborotó las tribunas.
En el segundo set, le costó mantener la precisión al suizo y eso permitió que el español se metiera poco a poco en el juego. Game a game ibas sosteniendo sus puntos, aunque con mayor dificultad Wawrinka, a quien la ansiedad le hacía arriesgar más de la cuenta.
Así llegaron a la definición del tie break en donde el suizo recuperó la precisión y mantuvo la agresividad. Rápidamente se puso en ventaja y una doble falta de Ferrer en el octavo juego le permitió a Wawrinka contar con cuatro posibilidades de partido. Aprovechó la segunda e inscribió su nombre en la final.
En la búsqueda de su primer título ATP World Tour Masters 1000, el nacido en Lausanne chocará contra el vencedor del partido que animarán Novak Djokovic, campeón defensor, y el No. 4 del mundo, Roger Federer.
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