La afición local del Brisbane International vibró con la emotiva actuación del ídolo Lleyton Hewitt quien remontó un set en contra para instalarse en la final.
En un intenso encuentro, el ex número uno del mundo se impuso al japonés Kei Nishikori con parciales 5-7 6-4 6-3. El duelo tuvo una duración de 2 horas y 30 minutos de juego.
El partido arrancó bastante parejo aunque era el japonés quien se mostraba más agresivo y sólido con el servicio. Un oportuno quiebre le permitió adjudicarse la primera manga.
A pesar de colocar pocos primeros servicios en el segundo parcial, Hewitt se dio maña para mantenerse en competencia y arriesgó lo necesario para lograr tomar el servicio de Nishikori y luego con su saque inclinar el segundo parcial y lanzar la definición al tercero.
En la manga definitivo el australiano logró un quiebre temprano, lo que le dio la tranquilidad para manejar el resultado. Resolvió sus juegos de saque con autoridad y no dio ninguna chance a su rival para equiparar las acciones.
Con este resultado el dos veces ganador de Grand Slam consiguió la final número 45 de su carrera (28 títulos) Ahora espera por el ganador del duelo entre el suizo Roger Federer y el francés Jeremy Chardi.
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