MALLORCA -- Tras su espectacular 2013 y la intensa travesía sudamericana de fin de año, Rafael Nadal retomó los entrenamientos en España y ya tiene la mente puesta en lo que viene: el torneo exhibición de Abu Dabi, el ATP de Doha y su esperado regreso a Melbourne Park. "Me tengo que ir adaptando físicamente, pero tener por delante estas competencias me ayudarán a llegar bien preparado a Australia", le remarcó al periódico Última hora, de Mallorca.
Esta vez, el desafío no será recuperar terreno en el circuito sino mantener la cima, pero la ambición va por otro lado: "No es algo que me preocupe la defensa del N°1. Ojalá me pueda mantener en las primeras posiciones, pero porque eso me dará la chance de seguir compitiendo por los torneos importantes, que es algo que me motiva más que el ranking".
Hace algunas semanas, Toni había adoptado la mísma línea: "No me planteo las cosas a largo plazo porque estoy muy contento con lo conseguido. No quiero amargarme pensando si el próximo año estaremos de nuevo ahí arriba. Nunca sabes donde estás. Hoy en día parece que uno no puede dudar nunca y que tiene que vender la autoconfianza. La duda es buena. Solo los fanáticos no tienen dudas", había contemplado su tío y entrenador.
Además, Nadal celebró haber terminado bien físicamente la temporada de su vuelta y a futuro apuntó que también buscará resolver algunas cuestiones técnicas: "Mejorar un poco el saque e intentar llegar al nivel de la gira americana, luego conseguirlo o no depende de muchas cosas, pero es lo que intentaremos".
Después del Abierto de Australia, el español volverá a encontrarse con el polvo de ladrillo sudamericano, el mismo que lo recibió nuevamente en el circuito en 2013. Pero esta vez, Viña y San Pablo darán paso a Buenos Aires y al nuevo ATP 500 de Río. Luego, dependerá de los resultados: "El calendario en el tenis es algo complicado. Si ganas, puedes reducir torneos y si pierdes, tienes que aumentar".
ESPN
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