La menor de las Williams reconoció que le había sorprendido el juego de su rival, pero afirmó que haber sufrido en la pista le ayudará para afrontar los siguientes partidos. "Ahora ya sé a lo que tengo que atenerme", afirmó en la pista en un correcto francés.
Williams, que hasta ahora se había paseado por el torneo, sin haber cedido más de tres juegos en ningún set, tuvo que emplearse a fondo para deshacerse de la ganadora de Roland Garros en 2009, que retorna al primer nivel.
Nada hacía prever que la estadounidense fuera a pasar un mal rato en la pista Suzanne Lenglen cuando se adjudicó con facilidad la primera manga por 6-1.
Pero en la segunda su juego se descentró, lo que coincidió con el mejor momento de Kuznetsova, que llegó a ganar 4-0 antes de adjudicarse el set por 6-3.
En el definitivo, el juego de Serena siguió sin encontrar la eficacia. La rusa estuvo 2-0 arriba y tuvo varias oportunidades de colocarse 3-0 y con servicio, pero en ese momento apareció la mejor Williams del encuentro.
Serena encadenó cinco juegos consecutivos, incluidos dos con el servicio de su rival, lo que le permitió cerrar el encuentro.
La número uno del mundo se medirá contra la finalista del año pasado, la italiana Sara Errani, que se deshizo con más facilidad de la polaca Agnieszka Radwanska, cuarta raqueta del mundo, por 6-4, 7-6(6) en 1 hora y 48 minutos.
"Será un partido muy difícil, es la finalista del año pasado, pero estoy muy contenta de haber superado los cuartos de final, porque siempre perdía en esta ronda", dijo Williams.
En efecto, la estadounidense había caído en cuartos de final en París en cinco ocasiones. Williams ganó este Grand Slam en 2002 y fue semifinalista al año siguiente.
Errani nunca ha vencido a la menor de las Williams en las cinco veces en las que se han medido. La última en semifinales del pasado torneo de Madrid.
EFE
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