El tenista escocés y número tres del mundo, Andy Murray, ha conquistado el Torneo de Brisbane tras ganar la final al búlgaro Grigor Dimitrov (7-6 (0), 6-4), por lo que revalida el título conseguido el año pasado en el torneo australiano y se postula como uno de los favoritos para el Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada.
Murray demostró que sigue en un gran momento y que llega como una de las serias opciones a tener en cuenta para el primer 'grande' del año. El escocés no dio opción a Dimitrov para llevarse el título y, aunque sufrió para adjudicarse el primer set, no sufrió en exceso para levantar el vigésimo quinto torneo ATP de su carrera.
El británico arranca el año con buen pie. Tras caer en primera ronda del torneo de exhibición en Abu Dhabi, tenía claro que debía disputar varios partidos en Brisbane si quería llegar en forma a Australia y se puso serio para acabar llevándose el título.
El primer set de Murray estuvo repleto de dudas, cometiendo demasiados errores no forzados, pero cuando se vio con un set a favor se relajó y jugó mucho más cómodo. No obstante, el escocés tuvo que ver cómo Dimitrov le arrancaba un servicio, aunque no tardó en recuperarlo para adjudicarse un nuevo título a su palmarés.
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