El tenista suizo Roger Federer acabó con las ilusiones británicas y en un intenso encuentro se coronó campeón del torneo de Wimbledon por séptima vez.
En 3 hora y 24 minutos de juego el helvético se impuso al ídolo local Andy Murray con parciales 4-6 7-5 6-3 6-4.
Fue una dura batalla que comenzó con un rápido quiebre del británico que le permitió entrar en confianza y mantener el control del juego hasta quedarse con el primer parcial.
El segundo nivel fue el de más parejo nivel con ambos jugadores dando el todo por el todo. Federer pasaba muchos apuros con sus saque pero su rival no estuvo en la capacidad de dar la estocada final. El suizo se recompuso y quebrándole el saque a su oponente en el duodécmo juego equiparó las acciones.
De alli en adelante Federer tomó el control del juego pasando la presión al número cuatro del mundo quien no pudo mantener el nivel inicial entregando las dos últimas mangas.
Con este resultado el suizo recuperará el liderato de la clasificación a partir del próximo lues. Asimismo iguala el record de Pete Sampras de siete coronas en el cesped londinense.
Premio al esfuerzo a un deportista con una insaciable hambre de gloria
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