El tenista suizo tuvo que trabajar más de la cuenta y emplear su mejor juego para imponerse a la revelación del torneo y avanzar a los cuartos de final de Roland Garros por trigésima segunda vez consecutiva.
El rival de hoy del suizo era el belga David Goffin, quien se manifestó fan del ex número uno del mundo. Sin embargo, salió a la cancha Suzanne Lenglén sin ningún tipo de respeto por su ídolo y sobre la base de un sólido juego y golpes precisos tuvo a mal traer al helvético buena parte del encuentro.
Sin embargo, Federer tuvo la paciencia para esperar las fisuras y desconcentraciones de un tenista poco habituado a estas exigencias y poco a poco empezó a ajustar sus golpes y doblegar la resistencia del joven belga.
El marcador del encuentro fue de 5-7 7-5 6-2 6-4 en 2 horas y 54 minutos.
No fue un buen partido del suizo que a lo largo del torneo se sigue mostrando algo errático. Si bien tuvo 59 tiros ganadores contra 40 del belga también mostró 51 errores no forzados contra 40 de su rival. El saque fue una arma que en algunos pasajes del encuentro sacó de apuros a Federer quien tuvo 82% de efectividad con el primer saque y consiguió 12 aces.
Son 32 las veces que de manera consecutiva accede a los cuartos de final de un Grand Slam una marca que por ahora es solo suya con comodidad y logrado el objetivo en el torneo donde más le cuesta imponer condiciones, se presume que esta se podría seguir incrementando.
el suizo espera ahora el rival para buscar el pase a semifinales, el cual saldrá del duelo entre el checo Tomas Berdych y el argentino Juan Martín Del Potro.
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