El tenista suizo Roger Federer demostró hoy que su tenis sigue intacto y con una sólida presentación avanzó a los cuartos de final del Abierto de Australia.
Había mucha expectativa por el duelo que sostendría el suizo y la esperanza local Bernard Tomic considerado por la mayoría de críticos como el llamado a dominar el futuro del tenis en algunos años.
Sin embargo, desde un comienzo Federer dio a entender que el australiano tendrá que esperar para tomar un lugar en la élite del tenis y con un juego muy contundente se impuso en sets corridos con parciales 6-4 6-2 6-2 en 1 hora y 34 minutos.
A pesar que el australiano colocó el 75% de primeros servicios, la efectividad con este golpe solo alcanzó el 56% lo que demuestra que en muchos pasajes del encuentro no podía imponer su juego. Con el segundo servicio fue sumamente frágil y la efectividad fue del 38%. Esto facilitó que a lo largo del partido Federer generase 10 opciones de ruptura y tomase 6. El suizo a pesar que solo colocó 58% de sus primeros servicios, alcanzó con él una efectividad del 84 %. Con el segundo tuvo más problemas pues se redujo al 56% los puntos ganados con ese golpe. El australiano le generó cinco opciones de ruptura aunque solo pudo tomar una que no fue suficiente para equiparar las acciones.
Federer también afinó su servicio pues generó 13 aces. si bien estuvo relativamente parejo con Tomic en errores no forzados (28 del suizo y 32 del australiano) la diferencia se aprecia en la cantidad de tiros ganadores. El cuatro veces campeón del torneo tuvo 45 contra 13 de su oponente.
En resumen una muy buena exhibición del oriundo de Basilea, quien pasó a una nueva ronda de cuartos de final de un Grand Slam sin mayor desgaste, que le permitirá recuperar rápidamente el físico, teniendo en cuenta el duro partido que le espera ante el argentino Juan Martin Del Potro.
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