MELBOURNE, Australia — El británico Andy Murray, número 5 mundial, derrotó este viernes al español David Ferrer, séptimo favorito, por 4-6, 7-6 (7/2), 6-1 y 7-6 (7/2), tras casi cuatro horas de partido, y jugará la final del Abierto de Tenis de Australia contra el serbio Novak Djokovic (N.3).
Con esta victoria, el escocés logra acceder a la final de un torneo de Grand Slam por tercera vez en su carrera, en el mismo escenario en el que el año pasado se le escapó el título ante el suizo Roger Federer por 6-3, 6-4 y 7-6 (13/11).
El británico, que quiere convertirse en el primer tenista de su país en ganar un 'grande' desde que lo logró Fred Perry en 1936, había jugado antes la final del Abierto de Estados Unidos de 2008, cuando perdió también contra Federer.
"En esa primera final que jugué contra Federer, no me dí cuenta de lo que pasaba, todo fue muy rápido. El año pasado me fue un poco mejor y espero que esta vez voy a jugar mejor", dijo el finalista.
Murray se medirá a Djokovic, un adversario al que conoce bien, de la misma edad (23 años, nacidos con una semana de diferencia) y que juegan partidos juntos desde que ambos estaban en los torneos juveniles.
"La experiencia me dice que Novak y yo somos parecidos, él ganó aquí hace tres años. Somos buenos amigos y hemos jugado mucho juntos por lo que no tenemos secretos. Pero será un partido disputado", auguró Murray.
En las confrontaciones entre ambos, el serbio tiene la ventaja (4-3) pero llevan sin jugar juntos desde marzo de 2009 y Murray ganó además los últimos tres duelos, todos en pista dura.
El británico sin embargo tendrá ahora que recuperarse antes de la final tras el partido agotador de este viernes, que terminó tras 3 horas y 45 minutos de juego, mientras que Djokovic, que ganó contra Federer en la semifinal del jueves, habrá tenido un día más de descanso.
Murray tuvo que luchar duro para derrotar a un Ferrer que se le resistía y que demostró su buen juego en pista dura a pesar de ser un especialista en tierra batida, una superficie en la que el valenciano ganó tres de sus diez títulos.
"Es un atleta increíble, un competidor impresionante. Lucha mucho y está en plena forma, me esperaba un partido duro y lo tuve. Estoy muy contento con la victoria pero es realmente un jugador muy difícil", dijo Murray tras el partido, que fue su novena victoria consecutiva y que en todo el Abierto sólo perdió dos sets.
Ganador del torneo de Auckland a principios de este mes, Ferrer había logrado estar en la segunda semifinal de un torneo de Grand Slam de su carrera, después de llegar a esa instancia en el Abierto de Estados Unidos de 2007, y puso muchos problemas a Murray.
"Murray sacó muy bien y yo pienso que jugué bien, muy consistente todo el partido. Corrí mucho. Pero en algunos puntos no estuve bien. Esa fue la clave", dijo el español.
En un partido muy intenso, ambos tenistas demostraron su fuerza física, con golpes potentes desde el fondo de la pista e intercambios interminables.
En el primer set, Ferrer rompió el servicio tras siete juegos pero Murray lo volvió a recuperar y luego a perder, con lo que el español se llevó la manga tras 46 minutos.
En el segundo tampoco lo tuvo fácil el escocés y, aunque logró el break dos veces, Ferrer los salvó e incluso tuvo una bola de set.
Entonces llegó el tie-break, en el que Murray terminó imponiéndose para ganar la segunda manga. En la tercera Murray mejoró su servicio y arrolló a su rival (1-6).
En el último set Ferrer resistió hasta el tie-break, que terminó perdiendo ante Murray.
Agencia AFP
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