La madrugada del sábado 27 de febrero de 2010, muchos chilenos vieron por televisión el dramático partido donde Fernando Gonzalez perdió en tres sets ante David Ferrer, por las semifinales del Abierto Mexicano Telcel de Acapulco. Una hora después de finalizado el match, en Chile se producía el terremoto de magnitud 8.8 y un tsunami que dejaron casi un millar de muertos y varias ciudades destruidas.
González no podía creer que las imágenes apocalípticas que veía por televisión eran de su país. Por eso regresó como pudo y canceló su participación en el BNP Paribas Open de Indian Wells para visitar las zonas afectadas y llevarle un mensaje de aliento a los damnificados.
Después de la catástrofe natural, a González lo afectó otra. Una seguidilla de complicaciones han conspirado en contra de su carrera. La principal de ellas es una rebelde tendinitis rotuliana que ahora le afecta ambas piernas.
"Hay momentos buenos y malos. De alguna u otra manera no me he sentido tan bien en la cancha. Lo importante son las sensaciones y en el último tiempo no han sido como he querido, pero no tengo ninguna duda que volverán a ser como siempre me ha gustado que sean", dice un optimista González, quien se mantiene en reposo en su hogar de Santiago de Chile a la espera de lo que le digan los médicos. Ya se sabe que no estará en Wimbledon y, lo que puede ser peor, podría perderse el duelo de cuartos de final de Copa Davis contra República Checa si la recuperación debe prolongarse por dos meses.
¿Qué hizo que la tendinitis rotuliana se hiciera insostenible?
-Tenía calcificación en ambas rodillas. Cuando te duele una, intentas compensar con la otra. Con un buen trabajo, descanso y rehabilitación, voy a andar bien.
Hace un tiempo dijiste que te habías acostumbrado a vivir con ese dolor
-Empezó en el Australian Open del 2002...
¿O sea que has vivido con él casi toda tu carrera?
-Ha ido y venido. He tenido instantes buenos y malos. Tuve un momento bien agudo a mediados del 2003, después lo sobrellevé muy bien, pero el año pasado en Wimbledon empezó nuevamente y no me ha dejado de molestar.
Tras la derrota en segunda ronda de Roland Garros se vendrá una caída brusca en el Ránking ATP South African Airways. ¿Cómo lo tomas?
-Prefiero llegar con un peor ránking y estar sano que llegar con un ránking difícil de mantener, sin estar en mi plenitud física y dando ventajas.
Al no ir a Wimbledon rompes una seguidilla de presencias ininterrumpidas en 35 Grand Slam.
-Hace un tiempo me puse a pensar que había jugado todos los Grand Slam desde el 2002 a la fecha. Pensé en lo bueno que era, en que tuve suerte de no lesionarme. Ahora me tocó faltar a uno. Espero que sea el único y que vengan varios más.
El próximo mes cumplirás 30 años, sufres una lesión crónica, pero hace un tiempo le advertías a tus seguidores en Twitter que se quedaran tranquilos, que no te ibas a retirar.
-El Twitter me ha servido un montón. Es mi información de primera fuente. A veces a los medios quieren vender más y publican noticias como que yo me voy a retirar. Pero eso no fue cierto. Por mi cabeza no pasa el retiro. Tengo mucha ilusión todavía con mi carrera, lo paso bien jugando. No me imagino la vida sin tenis de alta competencia. El retiro no es tema. Publicaron eso sin que yo lo dijera y no me gustó. Gracias a Dios existe el Twitter y le conté a la gente que no era cierto.
El Twitter y tu sitio web se han convertido casi en un vicio ahora que dispones de más tiempo.
-Las redes sociales son súper importantes. Comunicación es lo que la gente quiere y necesita. Todos quieren estar comunicados con el celular, el chat, las redes sociales. La gente que sigue el tenis se siente más cercana. Constantemente uno está hablando de lo que le pasa, de lo que cree, y eso le gusta a las personas. Es una comunicación más espontánea.
¿Cuáles son los plazos para tu recuperación?
-Lo primero es sentirme bien, recuperarme de las lesiones. El resto se va dando después. No debo caer en el error de jugar 25 torneos. El ránking siempre lo he hecho en pocos campeonatos. Lo importante es dosificar y respetar los tiempos de descanso que siempre han sido súper importantes en mi carrera.
¿Cuál es el lado positivo de estos tiempos en que los tenistas no compiten?
-Lo positivo es que cuando vuelva lo haré con muchas ganas. Voy a valorar más donde he estado en el tenis. Cuando te quedas fuera sientes más la pasión por el juego. Además, he aprovechado de hacer esas cosas comunes que extrañas. Esto te carga las pilas para poder seguir jugando.
Fuente: ATP
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