García-López comenzó el duelo muy inspirado (3-0), pero su rival reaccionó poco después y amenazó con igualar la contienda (4-3). Sin embargo el rodense no dejó escapar tres bolas de rotura, le rompió el saque y no se dejó sorprender en la primera manga.
Todo cambió a partir del segundo set. Mónaco, con la lección aprendida, salió mordiendo y con mucha mayor concentración en el saque.
En el set definitivo las cosas arrancaron igualadas. Cada jugador defendió su saque de inicio pero el argentino consiguió una rotura de servicio decisiva (3-1) y de ahí puso la directa hacia la victoria.
El de Tandil se enfrentará en cuartos de final al croata Ivan Ljubicic vencedor del serbio Novak Djokovic por 7-5 y 6-3 .
Este es la mejor actuación del tandilense en un torneo Master 1000 de superficie dura.
EFE
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