(EFE) La tenista estadounidense Serena Williams, primera raqueta del mundo, consiguió reeditar el título del Abierto de Australia, primer Grand Slam del año, venciendo a la belga Justine Henin en tres sets (6-4, 3-6 y 6-2) en algo más de dos horas de partido.
Después de vencer también en dobles junto a su hermana Venus a la mejor pareja del mundo formada por Cara Black y Liezel Huber, Serena hizo valer su condición de mejor jugadora del torneo gracias a su potencia de derechas y sus servicios llegando a conseguir 12 'aces'.
Así, la nacida en Michigan se aprovechó de un 'break' en el cuarto juego del partido que le sirvió para adjudicarse la primera manga que le llevaba a encarrilar el partido.
Pero la que fuera número uno y decidiera volver a las pistas el pasado 4 de enero, demostró su gran despliegue físico y su enorme calidad para llegar a igualar la disputada final gracias a los cuatro juegos consecutivos.
Como todo hacía prever, la final estaría llena de emoción hasta los últimos instantes, pero en el tercer y definitivo set, Serena no dio opción ninguna a Henin aprovechando tres 'bolas de break' que la llevaría a alzarse con su quinta 'corona' en Australia.
Con esta victoria, a pesar de que estuvo a punto de quedar suspendida después de los insultos sobre el juez de silla en el último abierto de Estados Unidos, Serena aumentará su ventaja en el ránking de la WTA con Dinara Safina, que cayó en octavos de final ante su compatriota Maria Kirilenko.
Por su parte, la belga Henin regresa al circuito mostrando el enorme nivel con el que se retiró en 2008 y su credencial a poder llegar a conquistar otro 'grande' (ya suma siete) en lo que la queda de año, como ya hizo su compañera Kim Clijsters.
Foto: Sony Ericsson WTa Tour
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