jueves, 29 de octubre de 2009

Tenis Femenino: Una Oportunidad que no debemos dejar pasar

A 20 años del último título de la WTA Tour para el Perú. Se hace un análisis del momento actual del Tenis Femenino Nacional





Un día como hoy hace 20 años Laura Arraya consiguió su segundo y último título del circuito de la WTA Tour en el Honda Classic de Puerto Rico, siendo también el último para el tenis peruano (el primero fue el OTB OPen en julio del mismo año). Esa vez nuestra tenista derrotó en la final a la tenista local Gigi Fernández por un claro 6-1 y 6-2. Arraya venía de derrotar en la semifinal a la máxima favorita del torneo, la bielorrusa Natasha Zvereva por 6-2 y 7-6 (3).


Laura, mientras estuvo en actividad hasta 1994, obtuvo una serie de resultados importantes que la colocaron en un momento en el puesto 14º del ranking de la WTA. Entre sus participaciones más destacadas se puede recordar tres octavos de final en el Roland Garros (1984, 1986 y 1989) así como los cuartos de final en Wimbledon de1991. Además tiene en su haber victorias importantes sobre tenistas Top como Mónica Seles, Jana Novotna, Katherine y Magdalena Maaleva entre otras.



Luego de su retiro se generó un gran vacío en el tenis peruano por una serie de factores como una inadecuada política deportiva, nulo apoyo gubernamental falta de auspicios y difusión de este deporte. Nombres como Katherine Boyanovich, Deborah Gaviria, Silvana Vargas o Maria Eugenia Rojas intentaron tomar la posta sin resultados positivos.


Sin embargo, nuevos vientos soplan en nuestro tenis femenino con el surgimiento de una serie de talentosas jovencitas (ninguna había nacido para cuando Laura ganó en Puerto Rico) que en base a esfuerzo personal, de su familia o de personas vinculadas al tenis como Alejo Aramburu están haciéndose un nombre en el circuito profesional. Es quizás la generación más importante por el número y por sus condiciones que haya aparecido en el tenis peruano


Una mención aparte merecen Ingrid Vargas (19 años) y Claudia Razzeto (18 años) que fueron las primeras en incorporarse al ranking profesional luego de competir en varios torneos fuera del país. (En el Perú recién se comenzó a realizar nuevamente torneos profesionales en el 2007).



Esta sensación de crecimiento que tenía el tenis femenino entre la afición nacional se vio materializada el año pasado con el título poco difundido y valorado por lo medios que consiguió la pequeña Claudia Razzeto en la Copa Amboró en Bolivia y con la fulminante consolidación de Bianca Botto actual Nº 1 del tenis peruano (el año pasado ganó 2 torneos en Lima y este año ya lleva 2 títulos). A ellas se suma figuras como Mariana Demichelli, Patricia Ku, Ximea Siles-Luna, Katherine Miranda, Claudia Negrón entre otras.



El material humano está presente, la pregunta pasa por como potenciar sus condiciones. El apoyo de la Federación de Tenis, quien debe seguir promoviendo el trabajo en menores y fortaleciendo los torneos profesionales, y de la empresa privada es fundamental para que estas deportistas sigan avanzando.



Países con más torneos y apoyo como Mexico (10 ITF de US$ 10,000 3 torneos de US$ 25,000 y 2 del WTA Tour) todavía no logran un despunte de sus jugadoras. Valoremos que a pesar de no contar con toda esa ventaja nuestras tenistas están en mejor nivel y se esfuerzan por ir avanzando.



No repitamos errores del pasado, quizás esta sea la oportunidad que estábamos esperando para lograr un real despegue de la actividad tenística en el país.

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